La Iglesia Apóstata de los Últimos días

Los últimos tiempos estará caracterizado por el engaño. Entre el tiempo en que Jesús se fue y su Regreso, el mundo estará sujeto a incesantes mentiras de farsantes espirituales. Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús cuando sucederán todas estas cosas y las señales que habrán, lo primero que Jesús comenzó a decir: "mirad que nadie os engañe". Marcos 13:5. Los mensajes de estos farsantes espirituales son verdades a medias que parecieran ser correctas, por eso debes conocer de la escritura, es tu filtro, para saber y pesar todo e identificar lo que está alineado a su bendita PALABRA.

La Iglesia Apóstata de los Últimos días, se caracteriza, al menos, por la combinación de dos factores muy importantes: 1. Feligreses o miembros, que aunque ya conociendo la verdad, son amadores de sí mismos antes que obedecer a Dios, tienen deseo de oír, pero solo aquella palabra que satisfaga sus corazones. Palabra que los motive, que NO los confronte con el pecado, palabra de poder territorial, de prosperidad material, palabra que conmueva el alma y genere todo tipo de emociones “positivas” sin duda, un sin número de fábulas, de mentiras de “verdades a medias…” es lo que quieren escuchar. 2. Estos feligreses o miembros, acumulan, coleccionan y siguen a un sin número de falsos maestros, que les predican solo lo que ellos quieren oír. Estos falsos Maestros (“Pastores”, “Evangelistas”, “Maestros”, y los que se dicen llamar “Profetas”, “Apóstoles”) aunque conociendo la verdad de la palabra, teniendo apariencia de piedad, predican “verdades a medias” que parecieran ser verdad, parecieran ser luz, pero su objetivo No es precisamente la voluntad de Dios, son Fábulas. Muy sutilmente motivados por estos feligreses y por las intenciones malas de sus corazones, buscan aprovecharse de ellos, para obtener beneficio económico, fama, poder, convirtiendo la Iglesia en toda una “Empresa” , una maquinaria que genera muchas ganancias económicas, que usarán para su propio beneficio. Están trayendo todo el conocimiento del mundo a la Iglesia, para generar más fuentes de “entradas y de conocimiento” y eso lamentablemente No es precisamente para ganar almas para el Señor, miden su logro ministerial, por sus ganancias económicas, por su buena oratoria y carisma, por su “buena palabra” de motivación, sin importarles verdaderamente las almas. Son amadores de sí mismos, a los cuales Pablo le indicaba a Timoteo y nos recuerda hoy que debemos de EVITARLOS.

2 Timoteo 3:1-5, 8 3 También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos, 2 y que habrá hombres amantes de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, envanecidos, que amarán los deleites más que a Dios, 5 que parecerán muy piadosos, pero negarán la eficacia de la piedad; evítalos…

…8 también estos hombres se oponen a la verdad; su entendimiento está corrompido, y en cuanto a la fe están descalificados.

2 Timoteo 4:3-4 3 Porque vendrá un tiempo en que no soportarán la sana doctrina, sino que aun teniendo comezón de oír se amontonarán maestros conforme a sus propios malos deseos, 4 y apartarán de la verdad sus oídos y se volverán a las fábulas.